03 julio 2016

Recuerdos, de Marcela Arteaga

Francisco Peña.

Recuerdos, de la cineasta mexicana Marcela Arteaga, fue la representante de la cinematografía mexicana en la XLII Muestra Internacional de Cine.


Son muchos los factores involucrados por los cuáles el cine mexicano no acaba de llegar a la mayoría de edad. Hasta los cineastas egresados de las escuelas nacionales de cine se ven sumergidos en la crisis que mantiene a nuestro cine en una especie de adolescencia perpetua que se puede resumir en la frase "Quiero, pero no puedo".

Con excepción de algunos garbanzos de a libra, curiosamente en su mayoría nacidos en la esfera de la filmación de comerciales y no de las escuelas, los cineastas mexicanos debutan con cintas obscuras, crípticas, ininteligibles y que nadie entiende y su mamá… tampoco...


Quieren hacer la obra maestra que rompa el molde en su opera prima, quieren comerse el mundo del celuloide en su debut. Cuando ni siquiera pueden manejar una narración clásica de cine (lineal, con actores, una puesta en escena decente) quieren entrarle a la vanguardia. No saben narrar en forma normal, no quieren pasar por El Quijote fílmico y quieren debutar con un Finnegan's Wake más allá del mismo James Joyce.

Quiero, pero no puedo...

Entonces, como nunca controlan su narración, y además escogen temas esotéricos que sólo sus cuates conocen -han contando el mismo guión con setecientas y pico de variaciones, en cada reventón alcohólico, coquero y motesco donde siempre están los mismos, mismos, mismos...- pues, resulta que chillan como cochinitos porque el público no les entiende y no ven su obra maestra. O bien, desprecian a la bola de "nopalitos" que si van al cine comercial pero no se extasían con la magnífica historia de su abuelito, de sus panchos sentimentales o sus frustraciones personales. ¡Pues allá ellos, pobres pendejos que se pierden mi magnífica película, aunque sólo dure una semana en cartelera!

Quiero, pero no puedo...

Recuerdos es una cinta pretenciosa, que quiere que nos traguemos nuestro aburrimiento y soledad en la butaca porque cuenta la historia de Luis Frank, un exiliado de múltiples exilios. Es la última representante de ese Quiero, pero no puedo...


Amparada en una solvencia técnica innegable que, me he cansado de decirlo, muestra que los técnicos mexicanos son de primer mundo, pero que no puede sostener por sí misma una película completa, Recuerdos quiere apantallar al espectador con imágenes pseudopoéticas, citas filosóficas, caminaditas por la playa y entrevistas hechas alrededor del mundo de otros exiliados de múltiples exilios.

Alterna esas entrevistas con imágenes de playas, bosques y demás paisajes donde se sobreponen citas de Frank, escritas en letras blancas, que es lo más cercano que aparece en pantalla de quien es objeto de toda la cinta. A eso le sumamos fotos de desconocidos en una iglesia destruida, como mudos testigos de los que murieron durante los conflictos bélicos por los que atravesó la vida de Luis Frank.


También se escuda -por enésima vez- en relatos y testimonios de la Guerra Civil Española, de los campos de concentración y la Segunda Guerra Mundial. Los rostros a cámara cuentan la misma gata revolcada de que heroicos fuimos y que gacho que nos ganaron. El problema con Recuerdos es que así suenan esos testimonios, carentes de emoción, de fuerza.

Y eso no quiere decir que estos temas, respetables en sí mismos, no puedan ser presentados con el coraje, dinamismo y fluidez cinematográfica que requieren. Lo que ocurre es que Recuerdos falla en conectar todos sus elementos para conmover e informar al espectador de la tragedia del exilio de Frank.

Quiero, pero no puedo...

Y vaya que si hay cintas que tocan este tipo de temas o de imágenes y los llevan a buen puerto artístico. Por el lado de las imágenes poéticas y el retrato del personaje ausente de pantalla podemos citar de inmediato a la muy lograda Del Olvido al No me Acuerdo, cinta homenaje a Juan Rulfo, realizada por su hijo Juan Pablo. Por el lado documental está el film Asaltar los Cielos, de José Luis López-Linares y Javier Rioyo.

De que se puede, se puede...

Pero en Recuerdos vemos un fallido documental que aspira a ser poético. Marcela Arteaga busca recuperar el recuerdo mismo de Luis Frank a través de la memoria de sus hijas, los testimonio de otros exiliados sobre los acontecimientos globales en los que estuvo Frank -pero que no lo recuerdan a él en persona-, imágenes de un viejo y una niña por la playa, sillas ardiendo en el paisaje desolado, rizos de una niña que caen en la nieve...


De nuevo, se trata de una película que, si se quería proyectar, estaba mejor en el Foro de la Cineteca que en la Muestra Internacional de Cine. Pero así es esto del cine mexicano, de su enseñanza, producción, distribución y exhibición: Quiero, pero no puedo...

Después de todos estos párrafos, creo que debí ahorrar espacio y presentarles sólo la opinión que le oí a un espectador, a la salida de la función para prensa, que resume la impresión que deja Recuerdos: Es cómo cuando vas a la casa de tus amigos y, de pronto, te quieren pasar las transparencias de la familia y te cuentan toda la historia de su abuelito. Click: Aquí está cuando tenía 12 años y lo llevaron a Nueva York, Click: aquí tiene 22 en Barcelona cuando le hacía al anarquista, Click: aquí está cuando llegó a México...

Si, que gacho que Luis Frank pasó por todos los exilios y que bueno que, al final, llegó a México para fundar una familia. Pero de la manera en que está hecha Recuerdos, no sólo me deja impávido sino aburrido.

De nuevo, quiero, pero no puedo...

Producción : CONACULTA, IMCINE, Centro de Capacitación Cinematográfica, Estudios Churubusco Azteca Dirección : Marcela Arteaga Guión : Marcela Arteaga Países : México Año : 2003. Fotografía: Célina Cárdenas Música : Gustavo Arteaga Edición : Sigfrido Barjau, Roberto Bolado y Marcela Arteaga Actores : Max Kerlow, Génova Arteaga y Roberto Hacha. Testimonios: Ishie Gilbert, Czila Siburkenie, José Borrás, Antonia Fontanillas, Ziuta G. de Kerlow, Sonia Stolarska, José Frank, Susana Frank, Miriam Frank, Evelyn Frank, Frida Iofelovich Diebiche, Jacob Kasimov, Iosefas Tatsas, Gershon Shusta, Boris Lojeles, Maxim Rudas, Sydney Heisler, Antonio Zapata, Mary Elmes, Enrique Casañas, Abel Paz y Concha Pérez Duración : 90 minutos Distribución : Centro de Capacitación Cinematográfica / IMCINE.